Difícil es para cualquiera no pertenecer. Nunca. Difícil, ser siempre «el otro», el diferente. Y Shusaku Endo lo supo. Endo nació en Tokio, en marzo de 1923. Varios meses antes que el gran terremoto de Kantō, un suceso de proporciones bíblicas, destruyera Yokohama, entre otras ciudades, y se llevara la vida de más de 100…