En Japón existe un tipo de boleto que puede ser usado en cualquier tren, barcos y buses locales. Es muy conveniente por la ventaja que ofrece para usar cualquiera de esos medios de transporte en cualquier ciudad de Japón. El valor del boleto aparece al momento de tocar la entrada y es descontado de la cuenta un mes después.
Para la gente que hace el mismo trayecto cada día, por ejemplo escolares o trabajadores, hay un tipo de pase específico que ofrece un descuento considerable si se lo compra anticipadamente. Pueden ser comprados para un mes, tres meses o seis meses que ofrece el mayor descuento. Este pase puede ser usado cualquier día de la semana, incluído fines de semana en el trayecto determinado de antemano, tantas veces sea posible.
Para hacer un trámite, debí ir a la estación de Namba, y usé el pase que poseo. Para tenerlo a mano, lo puse en uno de los bolsillos de mi chaqueta. Hice un cambio de tren y recuerdo haber puesto el boleto en el mismo bolsillo donde estaba el teléfono. Usé el teléfono una vez y cuando bajé en la estación, el pase que puse en el bolsillo no estaba. Busqué, infructuosamente, en todos los sitios posibles pero no lo encontré. Probablemente lo extravié en el interior del tren.
Le expliqué al oficial en la salida y me permitió salir sin boleto. Me entregó un papel donde constaban las instrucciones para localizar un boleto extraviado. Aparentemente, era un suceso común.
Debido a que el boleto extraviado tiene uso ilimitado, estaba preocupado que el pase pueda ser utilizado por otra persona. Pero mi esposa me tranquilizó diciendo,
-Seguro alguien lo encontró y lo entregará a la estación del tren.
Apenas llegué a la casa, marqué el número de telefóno que se me entregó y pedí desactivar el boleto una vez que comprobaron mi identidad. El corte fue inmediato. Un nuevo pase llegaría en tres días.
Al día siguiente, a las 11 de la mañana hubo una llamada de la compañía de trenes anunciándome que el boleto fue localizado y posaba en la oficina de objetos extraviados. Me preguntaron si deseaba que sea enviado a casa por correo o que fuera personalmente a retirarlo. Como ya lo había anulado, pedí que la oficina se deshaga de él.
La honestidad de la gente en este país siempre me sorprende. El servicio al cliente es más asombroso aún.
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En la ciudad de Osaka, el 14 de noviembre de 2022. Foto © 2022 JR East Japan.